En el Congreso de la Nación se terminó la incertidumbre porque a partir de la determinación del presidente, Javier Milei, se confirmó la convocatoria a sesiones extraordinarias, durante la última semana del año. El temario propuesto por el Poder Ejecutivo Nacional es tan amplio y ambicioso, como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que el mandatario anunció hace días. De esta manera, entre los temas propuestos, aparece en primer lugar una iniciativa para reformar “las funciones del Estado”. La administración libertaria también pretende revertir las modificaciones al impuesto a las Ganancias e impulsar la instauración de la boleta única de papel para el próximo turno electoral.
En lo que respecta a la “Ley de reforma de las funciones del Estado”, los legisladores integrantes del bloque oficialista aseguran que se trataría de una “ley ómnibus” que agrupa reformas tributarias y políticas que el Presidente no incluyó en el DNU, porque son materias a tratar exclusivamente por el Congreso. La iniciativa también contendría otro capítulo de reformas en la administración pública, lo que podría habilitar las privatizaciones.
Sobre las reformas tributarias, se conoció que la intención del gobierno es habilitar un nuevo período de blanqueo de capitales y una moratoria de regularización de deudas con la AFIP por 120 días. Además, el temario incluye la modificación del impuesto a las Ganancias, que se aprobó durante la campaña electoral por iniciativa de Sergio Massa, y que Milei votó de manera favorable.
La aparición de este punto en el temario no resulta sorpresivo porque esto es en respuesta al reclamo de los gobernadores, que vieron caer los fondos de la coparticipación por la modificación de los pisos del impuesto que pesa sobre el salario. Aunque los mandatarios peronistas han reclamado una compensación a través del impuesto al cheque, la Casa Rosada se negó con el argumento de que esa alternativa altera el equilibrio fiscal nacional propuesto por el equipo económico.
Tablero de ajedrez
La convocatoria a sesiones extraordinarias abre un nuevo escenario de pujas y equilibrios de fuerzas en los recintos de Diputados y Senadores. La Libertad Avanza (LLA), con menor representación que la de Unión por la Patria (UxP) y Juntos por el Cambio (JxC) en ambas cámaras, está obligada a buscar alianzas para que el Ejecutivo logre cerrar el año con un triunfo, más que significativo, en materia legislativa.
En relación a esto es importante destacar que hasta el momento, Milei y su equipo no hicieron ninguna concesión a la oposición o a los gobernadores y se apoyan en la creencia de que la presión de la opinión pública será suficiente para torcer voluntades y garantizar los votos. De hecho, en Casa Rosada se han mostrado desafiantes en los últimos días y plantearon abiertamente que los que voten en contra de lo que plantee el gobierno “pagarán el costo político con la gente”.
Sobre los votos que necesitará para avanzar con este paquete de medidas en sesiones extraordinarias, en el espacio libertario confían en poder aglutinar el acompañamiento de distintos espacios de JxC y de algunos legisladores que supieron formar parte de la colación. Así, por ejemplo, se espera que el bloque de Cambio Federal, comandado por Miguel Ángel Pichetto, sea uno de los que acompañe, con la premisa de no obstruir al Gobierno y resguardar la institucionalidad.
En la vereda del radicalismo analizan distintas alternativas ante el nuevo panorama que tiene por un lado la convocatoria a extraordinarias, y por otro el tratamiento del DNU. Desde el radicalismo impulsan algunos caminos intermedios. La primera posibilidad había sido planteada el jueves por el Comité Nacional del partido, en manos de Martín Lousteau: enviar una ley “espejo” (que contenga los mismo que el DNU) para que sea tratado durante las sesiones extraordinarias. Esto fue descartado por la gestión nacional.
En el PRO son cautos y todavía mantienen silencio sobre la postura que adoptará el bloque, que reúne 37 voluntades en Diputados, ante este nuevo panorama legislativo.
Otro frente de combate
Mientras diputados y senadores alistan sus valijas para viajar a Buenos Aires después de Navidad, en el Congreso también hay altas expectativas en lo que respecta a la conformación de la Comisión Bicameral que debe analizar el DNU enviado por el Presidente, antes de ponerlo a consideración de todo el órgano legislativo.
En este plano, la oposición acelera la definición de quiénes van a formar parte de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, para avanzar con el tratamiento del documento que impulsa la desregulación de la economía nacional.
En el caso de la Cámara alta, los nombres de los 8 senadores están casi decididos. Aún resta resolver el caso de la bancada kirchnerista porque UxP propuso a cuatro legisladores y la presidencia sólo les había asignado tres lugares. El bloque opositor propuso para la bancada Nacional y Popular a María Teresa González y al camporista Mariano Recalde.
González es senadora del PJ por Formosa desde el 2017, por lo que responde al gobernador Gildo Insfrán, el mismo jefe político que el presidente del Interbloque, José Mayans. Por el bloque Unidad Ciudadana se elevaron los nombres de Anabel Fernández Sagasti y Silvia Sapag. Independientemente de quienes terminen representando al espacio se entiende que estos tres representantes serán quienes terminan votando en contra del DNU.
Los cinco miembros restantes que aportará el Senado pertenecen a La Libertad Avanza (Juan Carlos Pagotto), el radicalismo (Víctor Zimmermann), el PRO (Luis Juez), Cambio Federal (Juan Carlos Romero) y Unidad Federal. Así como hoy se presenta la representación del Senado Nacional, habría cinco votos negativos y tres positivos.
En Diputados la discusión hoy está trabada en cómo será la definición de los lugares para UxP. Si se aplica el sistema D’Hont como se había definido inicialmente, este sector tendría cuatro de ocho sillas. Pero, el presidente de la Cámara (Martín Menem) les está ofreciendo tres lugares y esta disputa lejos parece de subsanarse en las próximas horas.